Los voluntarios, una pieza imprescindible del rompecabezas
Dentro del engranaje que conforma la Asociació Saleses, hay diversas piezas que hacen que el proyecto funcione, evolucione y cumpla con los objetivos fijados. Encontramos el equipo directivo, los trabajadores y perfiles profesionales diversos, los usuarios y sus familias y, también, los voluntarios. Estos últimos aportan calidez, compañía, alegría y crean vínculos muy especiales que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
De hecho, su labor va mucho más allá de lo que se puede ver a simple vista. Los voluntarios contribuyen con su tiempo, energía y motivación a mejorar el día a día de los usuarios residentes, haciendo que este entorno sea no solo un lugar de acogida, sino un verdadero hogar.
Una figura poliédrica
El rol de los voluntarios va más allá del apoyo logístico. Proporcionan compañía y fomentan la interacción social, aspectos esenciales para el bienestar emocional y psicológico de los usuarios. Algunas personas mayores sufren de soledad o aislamiento social, y precisamente los voluntarios pueden ayudar a llenar ese vacío y promover una vida activa y feliz. Lo mismo ocurre cuando los usuarios pasan por momentos de nostalgia o tristeza: con su escucha activa y una sonrisa, los voluntarios pueden transformar esos momentos aparentemente negativos y hacer que se sientan queridos y valorados.
La labor de los voluntarios es variada y se adapta a las necesidades. Además de participar en actividades recreativas, también son clave para que los usuarios puedan salir del centro durante unas horas. En el caso de Saleses, a menudo salen a la calle con varios usuarios y aprovechan la zona del centro de Barcelona, donde están ubicados los centros, para dar un paseo por sus calles. Gracias al trabajo de los voluntarios, muchas personas tienen la posibilidad de realizar actividades que, de otra manera, de forma autónoma no podrían llevar a cabo, como salir a caminar, ir de compras o participar en excursiones culturales, entre otras.
Los voluntarios también colaboran con los profesionales de los centros, por ejemplo en la preparación y organización de eventos especiales, como cumpleaños y fiestas locales.
Beneficio mutuo
La contribución de los voluntarios no solo va en una dirección: es un beneficio compartido. Los voluntarios a menudo encuentran en estas experiencias una fuente de crecimiento personal, de aprendizaje mutuo, de diversión y de contribución social. Muchos explican cómo esta experiencia les ha ayudado a valorar más los pequeños momentos, a establecer conexiones profundas con personas de otra generación y a aprender múltiples lecciones de vida. Además, la presencia de voluntarios suele generar un efecto llamada que anima a otras personas a sumarse y crear así una cadena de solidaridad que beneficia a toda la comunidad.
En el caso de Saleses, cualquier persona está invitada a probar y descubrir todas las bondades que ofrece este perfil tan necesario. Siempre hay espacio para nuevos voluntarios, ya que su trabajo es imprescindible. Si este es tu caso, puedes hacerlo a través de nuestros canales de contacto:
📩 educaciosocial@saleses.org
📞 610 21 66 18
Los voluntarios son el corazón que hace latir Saleses. Su contribución transforma la vida de nuestros usuarios. Sin ellos, perderíamos un componente esencial: el valor de la proximidad humana y el apoyo desinteresado en beneficio de las personas mayores. ¿Te animas?